16 abr 2009

Easy Fare

En un post anterior mencionaba que quizá no viajaría más en taxi, pero como suele suceder, sucedió lo contrario, cada vez viajo más en taxi y... ya se, en este momento deben estar diciendo "ah... este hijo de puta debe tener guita, por eso viaja en taxi", no, no tengo tanta guita, algunos viajes me los paga el lugar donde trabajo y otros sí, los garpo yo y me la pone hasta el fondo (tampoco es taaan caro, son como diez mangos para que se den una idea) pero viajo en taxi por una cuestión de seguridad, medio que no da caminar por las zonas heavys de Once de traje, así son las reglas, que se le va a hacer. Como decía, viajo más en taxi y por ende las historias se multiplican, tal es así que en uno de los últimos periplos (?) el trabajador del transporte me empieza a hablar de...

Taxista (T): No sabés... recién dejé a una mina que me dejó su teléfono... siempre me pasa.
César (C): Ahh si? Qué bien... (here it comes...).
T: Si, aparte una pendeja, vissste como vienen... jejeje
C: (ese "jejeje" ya me confirmó que era un pelotudo, es bueno que haya llegado tan rápido al menos) Si, claro, la juventud está perdida (?) -en serio dije eso, pero fue para salir al paso-
T: Si, e' verdá eso, las pibas vienen y te levantan ahora, eso en mi época no pasaba, antes te tenías que matar para una mina... mirá que blah blah blah (no registré eso bien)
C: Ahh si... si... claro... jaja (?)... claro... *esto varias veces*
T: Y la mina tenía marido! Y me llamaba para decirme que me quería ver en el telo de siempre, vissste, yo iba con el taxi, la levantaba como si fuese tipo de radio taxi y me la llevaba, era una fiera...

A esto, el viaje se había terminado, el taxi para y finalmente estaba frente a la puerta del edificio donde vivo, saqué la billetera para pagar, saqué de la misma los diez mangos para garpar lo que era algo así como nueve y chirolas y le dije "cobrame diez, no hay problema" con la intención de escapar rápidamente ya que la lija que tenía después de una maratón de largo día de trabajo y facultad era sólo comparable con la ciega ambición de un productor (?) agropecuario sojero hace dos años (?). Sin embargo, esa ceguera en mi estómago no fue suficiente para que el taxista deje de parlotear...

T: Y una vez, levanté a Moria Casán vissste, ahí por Recoleta, esa zona está llena de viejas que te agarran de todos lados, grandota la mina, me hablaba de sus novios, yo le pedí el teléfono y casi me lo da (sí, ya se, "casi me lo da" da para pedir explicación pero no lo hacía ni en pedo)... blah blah blah...
C: jaja (?), Moria Casán, qué loco, bueno, buenas noches...
T: jajaja sí, Moria Casán, qué buena mina... blah blah blah...
Cerré la puerta y me fui, no es la primera vez que me pasa esto, por eso la corté rápido, una vuelta, me quedé escuchando cómo un tipo hizo para comprarse un taxi, creo que estoy fallando en algo.

"Secret World"

2 comentarios:

SirThomas dijo...

Encima de charlatán, agrandado (?)

Hay algo que es cierto, y que le sucede tanto a los taxistas como a los encargados de Edificios, (digo esto de encontrarse con alguien y ponerse a charlar como si nunca antes hubiesen charlado en sus vidas) y tiene que ver con ... que pasan mucho tiempo que tener contacto alguno con seres humanos, entonces aparece alguien y se descargan.

Hay casos y casos, pero que la regla general podría ser esa.

(es una teoría igual :P)

Saludos.

César dijo...

Jajaj, vengo de una familia que está llena (?) de encargados de edificios y si bien hay casos así como mencionás en mis conocidos no hay casi, bah, salvo uno. En realidad, siempre vi que pasara al revés, que la doña del "X" piso empezara a hablarle que la del piso "Y" hizo una cosa y que el departamento "Z" otra y que el encargado le lleve la corriente, distinto es con los taxistas ya que yo nunca empecé una conversación.

Un abrazo!