Resultado Mentiroso

Qué curioso que alguien me pregunte, bah, justamente esa persona, algo como "cuántos partidos jugás por semana?", más allá del marco literal de la pregunta, me quedé pensando en la misma, me la guardé en el bolsillo y la saqué en casa mirando un libro que hablaba sobre Rentabilidad, para Gestión y Costos, intenté trasladarla a una especie de todo, a la vida cotidiana, entonces me hice esa pregunta y me encontré con que debía disputar muchos partidos en la semana.

Esto hizo que agarre el cuaderno, una hoja y me ponga a escribir todos aquellos partidos que debía jugar y a su lado, en forma de columna, qué tan importante era el resultado que tenía que obtener del mismo y qué resultado debía obtener. A su vez, agregué dos columnas más en la cual indicaba el tiempo del partido, algo que hago seguido en el trabajo... o en esos partidos. Realmente curiosa es la importancia que se le da al resultado, que no conseguirlo significa un profundo fracaso a priori.

Más allá de todo eso, aun más curioso es el "cómo". El "cómo" es siempre muy discutido en los deportes, sea cual sea, siempre la forma en cómo se llega al resultado ideal es discutido en muchos puntos, pero el que más me interesa es el ético, moral, puro, siempre hay otro sinónimo. Me puse a pensar en mis resultados y en la forma de llegar a ellos, en la forma que estaba llegando a ellos, no puedo negar mi disgusto, decepción en algunos, resignación en formas, incluso por llegar al resultado.

Luego lo extendí y me puse a pensar en los resultados de otras personas en ciertos partidos y en la forma evidente (y algo poco evidente pero que podía ser identificable) de cómo llegaban a ellos, llegué a la conclusión que fue si alguien podía hacerlo de manera diferente.

"-Qué buen giro te mandaste loco...

-Viste... la magia no se pierde"