14 feb 2012

Lectura y tecnología

Hace poco leí una frase que conocía de un libro... "Quien controla el pasado controla el futuro. Quien controla el presente controla el pasado." la frase es de uno de mis libros de cabecera, de esos que uno lee de muy chico y que a partir de aquel momento ya no se pueden olvidar. Es de 1984 de George Orwell.

Lo que ocurrió con la frase es que se la escuché decir a una persona hace poco y le afirmé sin dudar que es "uno de los mejores libros de la historia" y esa persona me miró y me dijo "es de un libro?". Mi cara totalmente atónita y hasta perdida por la pregunta fue inmediata. Mi respuesta ante la pregunta, fue necesariamente otra pregunta. "Cómo no sabés que es de un libro?" y me comentó que la leyó en una página de internet y le gustó. En fin, la charla siguió y en definitiva, lo saliente de la anécdota es aquello. Sin embargo, es algo que me ocurrió nuevamente con otras frases de otros libros. El punto no son las anécdotas, el punto es otro.

Cómo cambió la tecnología la forma de leer? Ya no se leen libros? Hoy se leen "frases"? Se leen "artículos"? Lo noto mucho más en las redes sociales, donde una frase o un sencillo artículo hoy impacta más que el concepto que puede traer aparejado un libro. En Twitter o Facebook o la red social que sea no se ve una recomendación a un libro, se leen frases extraídas o links a artículos. Me pregunto, tiene que ver con el tiempo disponible? Con las oportunidades? Hay una cuestión de fondo lógicamente, pero es la misma que con otros temas?

El impacto al que me refiero anteriormente es discutible imagino, cuál es el impacto real? Me lo cuestiono al reconocer que la frase o artículo extraído pierden el contexto por el cual fueron creadas/os. Creo que es inevitable pensar que las frases o artículos se convierten indefectiblemente en lo que llamamos "frases hechas" o artículos pasajeros. Entonces, como tales, decrecen en su valor y se pierden, como el tiempo de las vidas de las personas que las repiten una y otra vez.

2 comentarios:

SirThomas dijo...

Interesante planeo que da para hablar largo y tendido pero como hoy el tiempo es tan escaso (?) trataremos de ser breves.

El hecho de que el sujeto en cuestión no sepa de dónde era la frase claramente no es el problema y tampoco lo veo como algo necesariamente malo, pero quería aclararlo nomás. Hay montones de libros "conocidos" que tienen frases gloriosas y que alguien no las conozca no significa nada más que eso.

Ese libro en cuestión, lectura cuasi obligada según el entender de muchos, yo lo conocí de "grande", por ejemplo, y aún no lo he leído, básicamente porque en algún momento le di prioridad a otros libros, etc. No viene al caso comentarlo tampoco pero bueno.

La "lectura" en internet es entrecortada por lo general; es muy cierto lo que decís que se priorizan artículos cortos o frases más que prolongados textos pero eso puede tener múltiples lecturas: la velocidad con la que por lo general uno se maneja en Internet, de estar viendo varias cosas al mismo tiempo, con las redes sociales abiertas supongamos, la mensajería instatánea y demás, lo cual quita tiempo real para detenerse por largo tiempo a leer algo en particular (siempre generalizando); por otro lado, fijate vos que recién hace poco que se están empezando a popularizar los libros electrónicos, y esto en realidad no está relacionado puramente con internet sino con el hábito de leer que históricamente está relacionado con el formato impreso, el papel, etc. Me pregunto si las "nuevas" generaciones, aquellas que llevan a la "internet desde la cuna" por así decirlo, lograrán habituarse o no la la lectura de grandes textos, cuentos, libros, ensayos, lo que fuere, en la pantalla propiamente dicha de una pc, notebook o similares (dejando de lado a los e-books que están pensados justamente para que emulen a los libros de papel, con eso de la tinta electrónica, la pantalla especial y demás).

El tiempo es el mismo pero las "distracciones" han ido creciendo de una manera vertiginosa, las "exigencias" y las demandas que nos "imponen" desde vaya uno a saber dónde nos hacen creer que el tiempo siempre apremia, que tenemos que estar siempre activos haciendo algo, siempre disponibles para quien quiera localizarnos, etc, lo cual hace que uno tenga la sensación de, efectivamente, no tener el "tiempo" suficiente como para parar la pelota 30, 40, 60 minutos para dedicarle a una lectura, o lo que fuere que no sea todo lo otro, pero aquí hablamos de leer.

También creo, por ejemplo, que hay una edad esencial para la lectura, que vendría siendo la "infanto-adolescencia" quizás poque sea el período en donde uno no está tan inmerso en las "preocupaciones" (aunque como decía antes o se puede intuir hoy por hoy de cada vez más pendejos de enchufan lo que sea) y dispone de mayor tiempo para poder leer tranquilamente. (Al menos en mi caso ha sido así, para poner un ejemplo concreto; leía bastante por aquellos años y conforme fui creciendo le fui quitando tiempo a la lectura).

De hecho estuve varios años sin siquiera leer un libro entero, lo cual es casi inentendible para cualquiera pero más para alguien que ha disfrutado y disfruta de una buena lectura, sea más "pasatista" o más profunda. A partir de el enorme tiempo libre que tuve las últimas vacaciones me volvía reencontrar con la lectura, y por suerte la he retomado como hábito, aunque no con la asiduidad de mis años dolosos (?).

Se me ha hecho extenso y quizás poco interesante e incluso entendible pero espero valga de algo (?).

Saludos.
SirThomas.

César dijo...

Se entiende!! Lástima mi respuesta que llega un mes después casi. Asi no César, asi no!!!

De todos modos el punto del post es otro, es el de reconocer que grandes frases de libros pierden su valor cuando pierden su contexto.

Saludos.